
Lito Oviedo, un apasionado ciclista argentino, se embarcó en una de las aventuras de su vida al participar en la Cape Epic 2024. Este relato nos lleva a través de su viaje, desde la preparación meticulosa hasta las emociones intensas al cruzar la meta. Es una historia de determinación, camaradería y sueños cumplidos.
Un Año de Preparación
Todo comenzó un año antes de la carrera, cuando Lito decidió aceptar la invitación de su amigo y compañero de equipo, Miguel. “La preparación fue muy linda”, recuerda Lito. “Es un proceso que lleva un año. Una vez que uno se inscribe, empieza con todo lo que es la preparación en cuanto al viaje, la logística”. Miguel, que ya contaba con tres Cape Epic en su haber, fue crucial en este proceso, facilitando la planificación y logística gracias a su experiencia.
Los entrenamientos no fueron menos intensos. Lito y Miguel pasaron muchas horas juntos en la Sierras de Córdoba, un terreno que simula mucho los desafíos técnicos de la Cape Epic. “Metimos muchos entrenamientos en la sierras, entrenamiento de mucha técnica. Gracias a eso pudimos andar muy bien”, comenta Lito. La elección del equipo, la selección de la bicicleta adecuada y la planificación de la alimentación fueron piezas clave en este rompecabezas logístico.
Enfrentando Temores y Desafíos
A pesar de su vasta experiencia en carreras nacionales e internacionales, Lito no estaba exento de nerviosismo antes de la Cape Epic. “Uno ya quiere largar y estar en carrera. En mi caso, cuando me subo a la bici, me olvido de todo y disfruto mucho”, explica. Sin embargo, un incidente durante una de las etapas puso a prueba su determinación. Miguel se intoxicó, y Lito temió que no pudieran terminar la carrera. “Ahí sí tenía un temor a que no pudiéramos terminar, porque dependía de él. Por suerte, decidió seguir y logramos finalizar”.
Manteniendo la Motivación en Momentos Difíciles
La Cape Epic es un sueño para cualquier ciclista, y para Lito no fue diferente. “La motivación de estar ahí, de que cualquier ciclista sueña con eso, es como que uno se siente motivado. Te pones en el lugar de muchísima gente que nos escribe, que nos dice que estamos cumpliendo un sueño”. En los momentos más duros, como cuando enfrentaron problemas mecánicos o malestares físicos, Lito y Miguel mantuvieron la cabeza en blanco, concentrándose en superar cada obstáculo día a día.
Un Sueño Hecho Realidad
La invitación de Miguel fue un honor para Lito. “La motivación es la carrera en sí, es la carrera más grande del mundo. Miguel me dijo si quería acompañarlo a hacer la Cape junto a él. No lo dudé, le dije que sí”. Este desafío fue más que una carrera; fue una oportunidad de compartir y fortalecer su amistad.
Superando Momentos Críticos
El momento más difícil para Lito llegó en la etapa reina, una de las más largas y calurosas. “Empecé a sentir mucho dolor en la rodilla derecha, unos pinchazos que no aguantaba más”, recuerda. Fue en ese instante cuando la importancia de tener un buen compañero se hizo evidente. “Miguel me empujó y me ayudó a seguir adelante”. La resiliencia y el apoyo mutuo fueron clave para superar este desafío.
Emociones y Triunfos Inolvidables
Terminar la Cape Epic fue un momento de profunda emoción para Lito. “Ver a los niños a la orilla de la ruta, alentando o pidiéndote un dulce, es muy fuerte. Es muy lindo recibir el aliento de la gente en otros países”. Estas experiencias, junto con el apoyo constante de amigos y familiares a la distancia, hicieron que cada pedalada valiera la pena.
Lecciones de Vida
La Cape Epic dejó en Lito enseñanzas valiosas. “Es una carrera muy dura, que no hay que darse por vencido, hay que ir para adelante, pasar el día a día. Terminar una etapa y preparar la siguiente. Es un poquito lo que es la vida, ¿no? Ir superando los obstáculos”. La experiencia fortaleció su perspectiva sobre el compañerismo y la amistad, elementos esenciales para completar la carrera.
Cruzando la Meta
Cruzando la meta, Lito experimentó una mezcla de emociones. “La sensación de cruzar la meta es algo único. Todavía no tomo magnitud de lo que significa. Con el paso del tiempo, uno se va dando cuenta”. La emoción de recibir la medalla y el reconocimiento de la gente hizo que todo el esfuerzo valiera la pena.
Anécdotas y Risas
En medio de la dureza de la carrera, también hubo momentos de diversión. “Un día, veníamos con Miguel pedaleando por una subida y se nos acercó un helicóptero. Creímos que nos venían a filmar, pero en realidad seguían a un grupo de chicas que venían por un sendero cercano. Fue algo gracioso porque nos ilusionamos pensando que saldríamos en todos los canales”.
Transformación Personal
La Cape Epic no solo dejó una marca en Lito como ciclista, sino también como persona. “Es una experiencia única que te enseña sobre compañerismo y amistad. Si no hay una buena química con el compañero, creo que es imposible terminar”. La carrera fortaleció su vínculo con Miguel y le dejó lecciones valiosas para la vida.
Créditos
Entrevista y Redacción: Jorge Masciari
Fotografía: N/A
Corredores: Lito Oviedo y Miguel
Fecha de Publicación: 28/08/2024.